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14.11.19

UNA NOCHE EN EL DESIERTO

¡Hola!
Este año nos planteamos hacer un viaje grande y otro más pequeño en cuanto a presupuesto. Como sabéis, el viaje pequeño ha sido a Marrakech, pero la verdad es que, interiormente, ha sido uno de los más grandes que hemos hecho. 

Hoy os traigo el post sobre la ruta al desierto de Zagora (el más cercano a Marrakech) y de cómo pasar la noche allí nos resultó MÁGICO.

¿Empezamos?

Foto de grupo (chófer incluido) al atardecer, una vez llegados al desierto.

¿CON QUIÉN RESERVAMOS? 

Cuando reservamos el viaje a Marrakech y empezamos a investigar qué ver en la ciudad y alrededores, como web de cabecera le eché un ojo a Civitatis. Ya habíamos reservado varias cosas con ellos anteriormente (el Free tour por Marrakech también fue con ellos), así que no dudamos en meternos en la web a ver qué tipo de excursiones podíamos visitar.

Nos encontramos la excursión de 2 días al desierto de Zagora (aquí tenéis el link) y nos pareció una buena idea para conocer un poco más de Marruecos y no quedarnos sólo con la ciudad. Además, la ciudad roja se visita muy rápidamente (y más si hacéis el free tour), así que queríamos ver algo más a parte de la ciudad.

La experiencia nos costo 85€, pero sin duda han sido los 85€ mejor invertidos de mi vida 😋

LA RUTA

Salimos de Marrakech poco antes de las 8h de la mañana. Este tour te pasa a buscar por el hotel siempre y cuando, tu hotel, esté fuera de La Medina. En nuestro caso así era. Lo bueno de estos tours es que, si lo cojeis por Civitatis, son grupos pequeños, de unas 8 personas máximo. En nuestro caso coincidimos con tres señoras que iban en grupo y dos chicos más a parte de nosotros.

A parte, nos tocó un chófer medio catalán medio marroquí (su padre era catalán y su madre era bereber), por lo que hablaba un español perfecto y nos pudo ir contando por donde pasábamos y curiosidades de las paradas que hacíamos durante el trayecto.

Una de estas paradas (y sin duda la más impresionante) fue en Ait Ben Haddou, una kasbah (pueblo fortificado), a la que Hollywood ha llenado de turistas como nosotros.

Entrada a la kasbah antigua de Ait Ben Haddou (muy tapada pero era para no quemarme los hombros)

Esta kasbah esta a unos 200 km de Marrakech y se destaca por haber salido en numerosas series y películas. ¿Queréis algunos ejemplos?...

Lawrence de Arabia (1962),  La joya del Nilo (1985), La momia (1999), Gladiator (2000), Alejandro Magno (2004), El reino de los cielos (2005), Prince of Persia: The sands of time (2010), Juego de Tronos (2011) y otras muchas...


Además, todo el poblado está hecho de adobe y barro. Además esta rodeado por una antigua muralla con grandes torres, que hacía de defensa para el pueblo.

Allí pudimos gozar de una extensa explicación por parte de un pueblerino que nos cobró 20 dirhams por el tour (eramos 8 y 20 dirhams equivalen a unos 2 euros). Él guía nos explicó que, en este tipo de poblados, cada año repasan con adobe y barro la muralla y que, las casas por contra, se repasan una sola vez cada tres años, curioso ¿eh?.



Además de Ait Ben Haddou, pasamos por el atlas y vimos la famosa carretera serpenteada (uno de los puntos más altos de Marruecos). También paramos en el palmeral a hacernos fotos y, finalmente, continuamos  nuestra ruta hasta llegar a Zagora.

Una vez que llegamos a Zagora, sobre las 5 de la tarde, fue hora de dejar nuestras cosas en el mini bus (era más bien una Van) y nos montamos en los camellos que nos esperaban para llegar hasta el campamento.


El campamento era impresionante. Muy cómodo todo. Además llegamos mucho antes del amanecer (fuimos el primer grupo en llegar) y nos dieron una merendola típica marroquí: té verde y dulces.



Llegada la hora del atardecer, cogimos y nos hicimos unas cuantas fotos con los compañeros y finalmente, cuando llegaron el resto de grupos, nos sirvieron la cena en una haima impresionantemente decorada (lástima que no tengo fotos). La cena, cabe decir, estaba incluida en el precio de la reserva.

Al acabar de cenar, los mismos berberes nos amenizaron la noche cantando y tocando los tambores alrededor de una hoguera y, a las 12, nos mandaron a ducharnos y a dormir 😂


Al día siguiente amanecimos también con el sonido de los tambores, que nos indicaron que había que vestirse, lavarse los dientes y disfrutar el amanecer de Marruecos. Luego nos sirvieron el desayuno, recogimos rápidamente y ya estábamos de nuevo en lo alto del camello (bueno, yo no) y de vuelta a Marrakech.


El viaje de vuelta fue más rápido puesto que no paramos en muchos sitios, los justos y necesarios para comer, hacer un pis y continuar la ruta.

Aún así, paramos en Ouarzazate, la cuna de Hollywood en África. ¿Por qué la cuna de Hollywood? Porque en Ouarzazate se encuentran dos de los grandes estudios cinematográficos: Clay Studios y Atlas Studios.



Finalmente, llegamos a Marrakech a las 13h, mucho antes de lo previsto, ya comidos y descansados, listos para otro día en la ciudad roja.


La verdad es que la ruta al desierto fue una muy buena experiencia. Ya no sólo por los lugares visitados si no por la gente que nos tocó en el mini bus y, sobretodo, por el conductor. Fue muy divertido poder conversar con gente que también estaba de paso por Marrakech, intercambiar opiniones y cantar juntos durante el trayecto (cantar y dormir, eso hicimos durante todo el camino 😂😂).

A parte, el poder disfrutar del cielo estrellado, que aquí no se suele ver demasiado, y la música de los tambores, el atardecer y el amanecer del día siguiente y comer comida berber fue alucinante.

Una experiencia 100% recomendable.

¿Y vosotros? ¿Habéis visitado Marrakech? ¿Y el desierto?


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